Indudablemente, el informe no fue bien visto entre los ediles pero hasta ahora, ninguno argumentó con motivos lógicos el porqué de su silencio en ese momento. Sin ánimos de ofender ni herir la susceptibilidad de nadie, este es el único planteo objetivo que realizamos desde el Diario.

Esa noche no era para desaprovechar, por lo que desde Informados Diario nos animamos a preguntarle al Intendente sobre algunas cuestiones las cuales el Concejo no se atrevió.

Al salir del encuentro, en exclusiva desde este medio hablamos con Roldán.

En relación al motivo de su presencia en el recinto el mandatario expresó “Me pareció una reunión importante, linda, con aportes para seguir con el progreso de nuestro pueblo”

Respecto a la denuncia penal radicada en la Fiscalía de Deán Funes por parte de los concejales opositores, Roldán aseguró: “hemos sido notificados de la imputación pero desconocemos el contenido de la misma”.

“Más adelante vamos a ser llamados a declarar y seguramente ahí podremos conocer en detalle sobre lo denunciado” añadió.

Uno de los datos más polémicos de la causa es sobre la presunta empresa “fantasma” que tendría su colaborador Ariel Quinteros. Al plantearle desde este medio, si conoce de la misma, cual es su nombre, que función cumplía en el municipio, y si este, le facturó en parte de 2012 alrededor de un millón de pesos.

Roldán, con cierta preocupación trató de evadir la respuesta con diversas frases, pero en concreto dijo “desconozco esta situación”.

Por último, hablando sobre la reunión con los concejales y consultándole si se habló de la causa dijo que “no”, que “hablamos de otros temas de tarea de gestión”.

Para cerrar la nota, Miguel Roldán envió un mensaje a todos los Dormidences asegurando “Estoy tranquilo porque lo único que hemos hecho, es trabajar para el bien común de nuestra sociedad”.

La entrevista finalizó rápidamente y el Intendente se retiró del lugar. De esta manera, con buena predisposición y por primera vez luego de la denuncia, habló con los medios de prensa pero escueto, sin muchas palabras y con pocos argumentos.