La Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) desmanteló una sofisticada organización narco que operaba en barrios del sudeste de la capital provincial. El operativo culminó con la detención de cuatro personas y el desmantelamiento de un búnker de drogas que contaba con un sistema de vigilancia por cámaras y una peculiar rotación de vendedores.

 

Los allanamientos, llevados a cabo simultáneamente en tres domicilios, fueron ordenados por el Ministerio Público Fiscal (MPF). Las intervenciones se concentraron en calle Pbro. Pascual Pérez, en barrio Cooperativa El Progreso, y en Pedro Rovelli al 2500, en barrio Villa Los Eucaliptos.

 

En los procedimientos fueron detenidos dos hombres de 30 y 34 años, y dos mujeres de 27 y 42 años. Según la investigación, uno de los hombres era el líder de la banda, y fue capturado junto a su novia, su madre y un empleado fijo que se encargaba de la venta de estupefacientes en el búnker.

 

Uno de los puntos de venta se destacaba por su complejo sistema de seguridad: contaba con cámaras de videovigilancia instaladas en puntos estratégicos, incluyendo la habitación del vendedor (conocido como “el perro”), el área de expendio y otras zonas clave de la vivienda. Estas cámaras eran monitoreadas a distancia por la madre y el hijo, permitiéndoles controlar los movimientos y anticipar posibles allanamientos o robos.

 

Un detalle que llamó la atención de los investigadores fue la rotación quincenal de los vendedores del búnker. Por orden del cabecilla, el "empleado" era reemplazado cada dos semanas, una medida que el líder implementaba por desconfianza, evitando que alguien se mantuviera demasiado tiempo en el punto de venta.

 

Durante los allanamientos, la FPA incautó 381 dosis de cocaína, 30 de marihuana, 5.195.000 pesos en efectivo, un automóvil Volkswagen Vento, una motocicleta Motomel 110cc, cámaras de seguridad, una réplica de arma de fuego y diversos elementos utilizados para la comercialización de estupefacientes.

 

Los cuatro detenidos quedaron a disposición de la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico del Segundo Turno, imputados por comercialización agravada de estupefacientes en el marco de la Ley Nacional N.º 23.737. Este operativo significó el cierre de tres puntos de venta activos en la zona sudeste de la capital cordobesa.