La fiscalía a cargo de José Mana ordenó la detención de 10 mujeres guardiacárceles, a las que acusa de severidades –apremios ilegales y vejaciones graves–.

 

La investigación se precipitó en las últimas horas del martes luego de que una joven trans denunciara ante el propio Servicio Penitenciario que el pasado domingo 23 de noviembre había sufrido una golpiza por parte de las guardias en la cárcel de mujeres, ubicada en el complejo de Bouwer.

 

De acuerdo al denunciante (ingresó como mujer a la cárcel y luego se autopercibió varón), aquel domingo las guardias la trasladaron esposada hasta una sala, donde fue sometida a golpes.

 

Agregó que las agentes penitenciarias fueron ingresando de a una para golpearla y que luego la dejaron incomunicada.

 

Al revisar las cámaras de seguridad internas, las autoridades del Servicio Penitenciario observaron una secuencia que se correspondía con los dichos del denunciante, por lo que de inmediato se comunicó lo sucedido a la fiscalía de Mana, que tiene jurisdicción sobre el complejo carcelario de Bouwer.

 

Ayer a la tarde, se ordenaron los primeros procedimientos y se libró la orden de captura. Según el informe, ocho de estas guardiacárceles ya fueron capturadas y se encuentran en búsqueda de las otras dos.