En las últimas elecciones del 22 de noviembre, en Córdoba, los cordobeses votaron por Córdoba.  No hizo falta que el Pro o los partidos políticos que adherían, desplegasen una campaña similar a la que se llevó a cabo en el resto del país, bastó que Macri viniera una vez y por pocas horas.  

 

Los cordobeses ya habían decidido, no mas de un año antes, su voto en contra del gobierno nacional. Fue la Presidente, sus ministros y los mismos legisladores de F.P.V., aún representando a los cordobeses, quienes se encargaron de sembrar ese rechazo; cuando nada hicieron para restaurar la seguridad ante la ola de saqueos que se produjeron en distintos puntos de la capital cordobesa. O la falta de ayuda o subsidios a los damnificados por el temporal que azotó a las sierras chicas. 

 

Este maltrato llevó a que los cordobeses debiéramos padecer una mayor presión fiscal provincial llámese fofise, para financiar la educación, tasa vial, para que las rutas sean transitables o el incremento en la alícuota de ingresos brutos o las bases imponibles para los impuestos inmobiliarios. 

 

Durante el año 2015 Córdoba recibió de coparticipación por habitante $ 4.300,00, en tanto que Santa Cruz $ 11.300 o Catamarca $ 10.700 o Formosa $ 10.600.

 

 Estas decisiones tomadas por el ejecutivo nacional se tradujeron en la cosecha del balotaje: Macri  71.51% Scioli 28,49%. Hoy Macri dice “a partir del 10 de diciembre se termina la discriminación de la Nación a esta provincia”. Los cordobeses votamos por Córdoba y el futuro nos dirá si los cordobeses salvamos al país.