La Unión Cívica Radical de la ciudad de Deán Funes terminó el año con distintos frentes abiertos que lo ubican en un rol de oposición fuerte, que hace tiempo no se veía. Dentro de su propio partido se distanció y rompió lazos con el radicalismo de Quilino después de fracasar en la conformación de la mesa de Cambiemos del Departamento Ischilín, y hace unas semanas pateó el tablero en la Alianza que había conformado con el PJ, el Vecinalismo Independiente y Deán Funes Proyecto Ciudad para crear un bloque unipersonal dentro de la Convención. 

 

Un ex dirigente de cuna radical alejado de la conducción actual, indicó que con esta maniobra pretenden independencia en toma de decisiones políticas, porque que hasta hace unos meses dependían de la última palabra y el dedo de las hermanas Carrizo. 

 

Después de mostrarse junto al oficialismo en diferentes reuniones de cara a las elecciones a Convencionales Constituyentes del domingo 4 de septiembre, la UCR rompió en dos esa fotografía, borró con el codo lo que había firmado con el puño y abrió sorpresivamente otro blanco en contra de la actual gestión municipal para plantear el rol de una fuerte oposición que en este 2017, que será impulsor de varias presentaciones judiciales; aseguró este dirigente. 

 

Es visible la estrategia que intenta llevar a cabo el radicalismo, basada en recuperar el protagonismo que el partido alguna vez tuvo. Pero en este nuevo camino aparecen cuestionamientos entendibles de otros sectores internos molestos porque no fueron consultados de esas decisiones, y argumentan que estos movimientos tienden a buscar una oportunidad para poder negociar cargos antes de las elecciones legislativas de este año.

Por otro lado, sostienen que los impulsores son un grupo de dirigentes con poca memoria que emigraron con Teijeiro al Kirchnerismo, y hasta plantearon internas en la UCR con el respaldo del por entonces intendente; mientras que otros alquilaron el partido las hermanas Carrizo para armar su estructura a gusto y placer. 

 

No se puede saber con exactitud las maniobras que intenta realizar el centenario partido de acá en adelante, lo que si se ve con claridad, no sólo en lo local, si no en el contexto político nacional, que la alianza con cambiemos claramente no fue lo esperado por los dirigentes de dicho partido, y que en esta puja que empezó el año anterior entre PRO puros y radicales, no parece llegar a buenos términos, ni dejar conforme a dirigentes de peso dentro de la estructura radical.