A muy pocos días de las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO), los números de algunas encuestas en la ciudad de Deán Funes estarían muy parejos y el muestreo habría generado preocupación puertas adentro de los partidos políticos. 

 

El gran caudal de votos cautivos de la Unión Cívica Radical y la imagen del presidente Mauricio Macri que en 2015 ganó por más del 70%,  arrastrarían a Cambiemos a polarizar la contienda con Unión Por Córdoba, otra de las fuerzas que posee un padrón de afiliados pesado y a sus principales figuras instaladas en la ciudad trabajando desde hace un tiempo.

 

Extraoficialmente, se pudo conocer que el delfín de la lista del peronismo cordobés no mediría lo que se esperaba, y por esa razón el propio Gobernador de buen imagen ante la sociedad, tuvo descolgarse y caminar por las calles céntricas para contribuir con ese decaimiento. 

 

La noticia también suscitó un simbron inesperado en uno de los equipos políticos que se juega mucho de su futuro en estos comicios, y según trascendió esta tarde, la última bajada de línea fue dirigida a los referentes de la reparticiones del estado, quienes tienen instrucciones de dialogar con los empleados contratados que no están hasta la fecha encolumnados. 

 

Un peronista de la cuna, indicó a este medio que el trabajo realizado traza escenario un distinto a la que presumía pero no irreversible, y eso generado ajustar las tuercas de una elección que se definirá voto a voto.