Investigan si un preso del penal de Bouwer murió por falta de atención médica
El recluso cumplía una condena por robo calificado. Padecía una hernia umbilical diagnosticada en 2024, por lo que la Justicia había ordenado una cirugía que nunca se realizó
Policiales
22/05/2025
El fiscal José Mana, a cargo de la Fiscalía del Distrito 1, Turno 3, investiga un posible caso de negligencia por parte de agentes del Servicio Penitenciario de la Provincia de Córdoba en el penal de Bouwer, tras la muerte de Ramón Dante Moyano, un interno de 61 años, el pasado 11 de mayo.
Moyano, quien cumplía condena por robo calificado en el módulo MD2 de dicho establecimiento, padecía una hernia umbilical diagnosticada en 2024, por lo que la Justicia había ordenado una cirugía que nunca se realizó.
Según la denuncia presentada por los familiares de Moyano, a pesar de reiterados reclamos al equipo médico del Servicio Penitenciario, el interno no fue derivado para la intervención quirúrgica ordenada.
El 7 de mayo, Moyano comenzó a sentirse gravemente enfermo y solicitó atención médica urgente, pero no fue hasta el domingo 11 de mayo que fue trasladado de emergencia al Hospital San Roque. Allí fue intervenido quirúrgicamente, pero debido a las graves lesiones que presentaba, falleció ese mismo día.
El abogado de la familia, Javier Gualda, explicó en diálogo con Cadena 3 que, tras el fallecimiento, presentaron una denuncia penal ante la fiscalía.
"El fiscal Mana ordenó de inmediato la autopsia del cuerpo de Moyano, el secuestro de su historia clínica y de los informes médicos que constan en el legajo del interno en el Servicio Penitenciario. Además, se han dispuesto declaraciones testimoniales de compañeros de celda, otros internos y familiares para determinar el estado de salud de Moyano y las circunstancias previas a su muerte", detalló Gualda.
La causa, caratulada inicialmente como "muerte de etiología dudosa", busca establecer si hubo mala praxis o negligencia por parte del personal penitenciario.
Por el momento, no hay imputados, pero el fiscal Mana ordenó múltiples medidas probatorias para esclarecer los hechos.
La familia de Moyano se constituyó como querellante en el proceso, exigiendo justicia por lo que consideran un caso grave de desatención médica.
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