Hasta hace dos semanas la imagen del actual Presidente del Concejo Deliberante Raúl Figueroa, se disparaba en ascenso en las encuestas que realizaban los diferentes partidos políticos e inclusive los radicales, eso obligaba a que la mayoría de los dirigentes del partido centenario los miren con el candidato que surgía cuando nadie lo esperaba.

 

La preocupación en ese momento era para el Vicepresidente 1° del Concejo Deliberante, Gustato Ruiz, que se sentía desplazado por sus pares. Sumado a eso, los buenos números que manejaba hasta hace unos meses se desinflaban con el paso de los días.

 

La denuncia de instancia privada que formuló una mujer en contra del Intendente Interino Raúl Figueroa, evidentemente sacudió el tablero político del radicalismo. 

 

Anticipándose a los echos o posibles novedades en el caso que de Figueroa, son los mismos dirigentes de su mismo color que haciendo un poco de futurología, creen que la imagen de Intendente Interino ya es potable para el partido.

 

 Como una cuestión ingrata de la política, el hombre que desde 2011 midió mejor en las encuestas y que fue unos de los Concejales claves en la causa de Defraudación a la Administración Publica Continuada al municipio, no era tenido en cuenta en las últimas semana por algunos dirigentes del radicalismo como el candidato firme.

 

"No nos queda otra que apoyar a Ruiz", dijo un dirigente radical a este portal, y remarcó que "todos los sectores internos debían encolumnarse detrás de Gustavo Ruiz".

 

Por trascendidos, se sabe que hay un espacio dentro del radicalismos que no comparte la idea de "Ruiz Intendente 2015", y estarían dispuestos hacer un acuerdo por debajo de la mesa con el peronismo, para apoyar a un candidato de esa fuerza.

 

Este acuerdo tendría nacimiento en el año 2011 en las elecciones Legislativas por el Departamento Ischilín, en ese entonces un sector del radicalismo apoyó al peronismo, y quien se vio perjudicado en esa mala jugada fue el Dr. Garcia, que en ese momento fue candidato a Legislador por la Urc.

 

Ante estos antecedentes, los viejos radicales paladares tienen una estrategia para que esto no vuelva ocurrir, y de esta manera, obligar a todos a ir enfilados detrás de la única carta fuerte que tiene el radicalismo para mostrar en la próximas elecciones en la ciudad de Deán Funes.