Con un predio colmado en su mayoría por familias, el Festival de Quilino tuvo un arranque exitoso. Piñón Fijo, el artista principal de la noche, se ganó el corazón de miles de niños que corearon sus canciones durante los 60 minutos que duró el show. 

 

Durante su actuación se mostró en todo momento emocionado y rememoró los lugares del norte de Córdoba que recorrió en su niñez. 

 

En conferencia de prensa, la Intendenta Mabel Godoy remarcó la influencia educativa de las canciones de Piñón en los niños.

 

Más tarde llegó el show del maestro Dante Garello, Suna Rocha, Llokallas, Emi Baez y Los Manseros de Leocadio Torres que brindaron calidad y fiesta a la continuidad del espectáculo. 

 

Paquito Ocaño, fue el encargado de ponerle el broche de oro a la primera jornada convirtiendo el predio natural en una pista de chamamé. 

 

Los números de la primera noche fueron la prueba de fuego y positivos teniendo en cuenta que la noche del viernes siempre fue difícil en Quilino. Según la organización y la policía unas 3.000 almas se hicieron presente para el puntapié inicial del Festival.