La edición 51° del Festival del Cabrito y la Artesanía de Quilino y Villa Quilino bajó su telón este domingo y el balance cultural que realizó la Comisión de Colaboradores es positivo. 

 

Este año, el evento fue un verdadero desafío porque proponía un nuevo esquema que incluyó diferentes géneros musicales. Sin embargo, la nueva programación fue aceptada y aprobada por el público, que colmó las instalaciones de la plazoleta del Bicentenario, el día viernes, y del predio del balneario de Villa Quilino, el sábado y domingo. 

 

La intendenta de la localidad, Mabel Godoy, se mostró satisfecha por el nivel de artistas y por la concurrencia de público.  

 

“Un verdadero éxito, muchísima gente se ha convocado a esta fiesta”, expresó la mandataria municipal 

 

Además, dijo que este año todo lo recaudado en el rancho gastronómico del festival, será destinado a las escuelas del pueblo, una modalidad similar a la que se aplica en el Festival de Doma y Folcklore de Jesús María. 

 

La fiesta contó en las tres noches con la visita de legisladores, intendentes y jefes comunales. También, estuvo presente el presidente de la Agencia Córdoba Turismo del Gobierno de Córdoba, Darío Capitani, quien entregó aportes económicos a la comisión organizadora.