El Gobierno nacional anunció este lunes el cierre definitivo de la Dirección Nacional de Vialidad, así como la Comisión Nacional de Tránsito y la Seguridad Vial y la Agencia Nacional de Seguridad Vial. La drástica medida fue comunicada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, en una conferencia de prensa en Casa Rosada.

 

"La corrupción en la obra pública tiene hoy su acta de defunción firmada", sentenció Adorni, vinculando la decisión con la causa judicial que derivó en la condena de la expresidenta Cristina Kirchner. El vocero explicó que el presidente Javier Milei firmó un decreto que ordena la disolución de estos tres organismos, al considerarlos "estructuras que simplificaban la corrupción".

 

En reemplazo de las agencias disueltas, Adorni detalló que se reorganizará la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), la cual pasará a denominarse Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos del Transporte. Este nuevo ente será el encargado de asumir las funciones de fiscalización de las concesiones viales.

 

El Gobierno también anunció la apertura de una licitación para concesionar 9.120 kilómetros de rutas, argumentando que la infraestructura vial del país se encuentra "degradada como nunca antes en la historia" debido a décadas de "despilfarro y corrupción".

 

Para reforzar el mensaje oficial, el anuncio estuvo acompañado por la proyección de videos relacionados con la causa Vialidad, buscando enfatizar la necesidad de poner fin a ciclos marcados por irregularidades en la administración de fondos públicos.