¿Sabías que en Deán Funes hay un negocio que atiende las 24 horas?
Cuánta falta hace un local que te saque de apuros a cualquier hora del día y no en referencia a farmacias, ni estaciones de servicio, sino a un negocio en donde puedas calmar ese antojo a las 4 de la mañana, así como también hasta comprar un cargador de teléfono si el tuyo se rompió justo antes de acostarte a dormir.
Sociedad
11/01/2023
La ciudad necesitaba algo como eso. Necesitaba un negocio que no cierre y que esté al pie del cañón las 24 horas del día, los siete días de la semana. En ese momento apareció Parador DF, de Samuel Godoy, para llenar ese espacio comercial que la ciudad pedía.
Con la premisa de brindar una atención de excelente calidad y en todo momento del día, Parador DF nunca cierra sus puertas y tiene lo que el cliente necesita las 24 horas del día, los siete días de la semana.
Situado en la RN 60 - Km 824 (ex Portal), aquel que va a Parador DF puede tranquilamente sentarse a tomar un café a las 3 de la mañana con la mejor calidad. También, puede pedir una gran variedad de sándwiches si se quedó con hambre y ya es de madrugada. Siguiendo con el rubro gastronómico, el negocio conducido por Godoy ofrece una amplia carta de postres, así como también helados y dulces.
Pasando a la electrónica, ¿Quién no se estaba acostando a dormir y se dio cuenta al enchufar el teléfono que su cargador ya no funcionaba? En ese momento, más de uno pensó “Bueno, que tire con la batería que tiene y mañana voy a comprar uno o pido prestado”; pero con Parador DF poder conseguir eso que necesitas sin importar que ya sea tarde y los demás locales ya estén cerrados.
En cuanto a accesorios, seguramente más de uno salió de viaje bien temprano, no encontraba sus anteojos de sol y tuvo que salir a la ruta achicando los ojos como si estuviera espiando porque el resplandor no le dejaba ver con claridad. Ahora, esa persona, sin importar qué tan temprano sea, ni que las ópticas o demás comercios aún no hayan abierto, puede conseguir sus anteojos de sol para viajar sin problemas.
La ciudad necesitaba algo como eso. En ese momento apareció Parador DF, de Samuel Godoy, para llenar ese espacio comercial que la ciudad pedía.

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