En un emocionante encuentro de aprendizaje y exploración, los estudiantes de la escuela rural María Teresa Campazzo, ubicada en el pintoresco paraje Rio de las Manzanas, tuvieron la oportunidad de visitar una de las fábricas locales más destacadas a nivel nacional: Especias Deán Funes. La visita fue organizada como parte de un proyecto institucional que busca enriquecer la educación de los alumnos mediante experiencias prácticas y enriquecedoras.

 

Alrededor de 20 alumnos, abarcando los ciclos de nivel inicial y primario, se embarcaron en un tour a través de las instalaciones de la fábrica. Acompañados por Sofanor Ruiz y Carolina Juncos Solohaga, propietarios de la empresa, los estudiantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en el mundo de la producción de alimentos y las complejidades de las maquinarias involucradas en el proceso. Ruiz se encargó de proporcionar explicaciones detalladas sobre los diferentes procedimientos que se llevan a cabo en la fábrica, brindando a los jóvenes una visión completa de los pasos que conlleva la creación de los productos que llegan a los hogares de todo el país.

 

La jornada no solo incluyó a los alumnos de la escuela María Teresa Campazzo, sino que también contó con la participación de estudiantes de la escuela Fray Luis Beltrán, situada en la ciudad de Deán Funes. Estos alumnos, que se encuentran en su último año de cursado, están a punto de dar un paso importante hacia el mundo laboral al realizar prácticas en la fábrica durante los próximos tres meses. La responsabilidad de guiarlos en esta etapa estuvo a cargo de Carolina Juncos Solohaga, quien se encarga de la parte administrativa de Especias.

 

La “Caro” presentó a los alumnos el plan de prácticas detallado, asegurándose de que estuvieran bien preparados y entendieran cómo serían parte integral del equipo de Especias Deán Funes durante su tiempo en la fábrica. Una vez completada esta sesión informativa, “Sofa” asumió el papel de guía turístico, llevando a los jóvenes a través de las distintas áreas de la fábrica y respondiendo a sus preguntas con entusiasmo.

 

Al concluir la emocionante jornada, tanto los alumnos de la escuela de Rio de las Manzanas como los estudiantes de la escuela Fray Luis Beltrán recibieron un presente especial por parte de los dueños de la fábrica. Esta experiencia educativa no solo amplió los horizontes de los estudiantes, sino que también fomentó una conexión valiosa entre la comunidad educativa y el mundo empresarial local.