Como un tizón encendido ardiendo dentro mi sangre
De un hijo en el cumpleaños de su madre que ya no está.
Como un tizón encendido ardiendo dentro mi sangre ♪♫
Y llegó uno de esos días que duelen... vendrán otros iguales pero este es tan reciente... Hoy es tu cumpleaños mi vieja amada y de seguro ya estarás en una ronda de mate con las viejas ahí arriba; con la Morena en tus brazos como tanto lo deseabas.
Me cuesta escribir si ahogarme en un mar de lágrimas pero aunque se que no te gustaría; a veces me siento tan pequeño ante este dolor que me supera, que me hace sentir apiñonado como un niño con miedo esperando que pase esta tormenta.
Se que va a llevar tiempo pero te confieso que aun bajo a la cocina esperanzado de verte sentada ahí en tu computadora peleando con alguien por política.
Necesito de vos, de tus consejos, de llegar a casa y verte ahí con la palabra o la frase justa para no dejarme caer. Necesito de ese abrazo.
Te extraño tanto gorda... extraño tantas tonterías tuyas, nuestras... aunque algunos momentos son más llevaderos hoy son de esos que te recuerdan que va costar juntar los pedacitos del alma.
No se si hay un momento justo en la vida de una persona para que pasen estas cosas pero yo siento que te me fuiste muy rápido y que a nuestro camino le faltaba mucho trecho para caminarlo juntos. Porque me diste la vida pero fuiste mi amiga, mi confidente, mi consejera...
Siempre sabias decirme "hasta que Dios me de vida voy hacer todo lo posible para verlos felices", hoy sé que físicamente no estás pero que ese deseo tratas de cumplirlo desde alguna nube o la estrella más brillante... porque según vos "no hay cielo más lindo que el de Deán Funes".
Siempre nos quedará pendiente esa cervecita juntos o el último mate antes de irte a trabajar aquel día cuando me dijiste "nos vemos amor"... Te amo
Comentá esta nota