La ciudad de Deán Funes se encuentra en estado de alerta máxima ante el avance de un voraz incendio que amenaza con consumir vastas extensiones de bosque nativo y poner en riesgo zonas pobladas y el emblemático Museo Fernando Fader.

 

Ante la gravedad de la situación, llegó a la ciudad la Coordinación Única de Operaciones (CUO), un organismo encargado de coordinar la respuesta de los bomberos voluntarios a nivel nacional ante emergencias de gran magnitud.

 

La intendente Andrea Nievas mantuvo una reunión de urgencia con el jefe de los bomberos voluntarios de la ciudad, Daniel López, para evaluar la situación y coordinar las acciones a seguir.

 

Las labores de combate al fuego se concentran principalmente en la zona comprendida entre Ongamira y el Museo Fernando Fader. Los bomberos trabajan incansablemente para crear líneas de contención y evitar que las llamas avancen hacia el Cerro Negro y Villa Albertina.

 

Si bien el viento amainó durante la noche, se espera que las condiciones climáticas se compliquen nuevamente hoy miércoles, con ráfagas que podrían alcanzar los 100 km/h. Ante este escenario, se reforzaron los equipos de combate con la llegada de 40 brigadistas provenientes de Santa Fe y Entre Ríos, quienes se sumaron a los bomberos locales en las tareas de extinción.

 

Además, se prevé el despliegue de dos aviones y un helicóptero para realizar tareas de bombardeo con agua y retardante, lo que permitirá atacar el fuego desde el aire y ganar terreno en la lucha contra las llamas.

 

Para el jueves se espera una mejora en las condiciones climáticas, con un descenso de la temperatura, lo que podría favorecer las tareas de extinción. Sin embargo, las autoridades mantienen la alerta y advierten que la situación sigue siendo crítica.