Colonia Caroya: Inauguró la primera escuela edificada con botellas reciclables en manos de padres y docentes

Padres, docentes y colaboradores forjaron con sus propias manos una escuela sustentable de nivel inicial y primario en Colonia Caroya

Sociedad 29/04/2024

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Este lunes se inauguró la escuela Olga Cossettini, una de las instituciones educativas más distintivas de la zona, por su pedagogía y edificación ecológica. La institución se caracteriza por ser una eco- escuela que está promovida por la Fundación Educativa La Huella de Colonia Caroya.
 
Anabel Uanino, presidenta de la fundación y directora de la escuela, contó que este lunes se vivió un momento “especial” al ver llegar a los estudiantes a sus nuevas instalaciones, lugar que se viene “ideando y soñando” con gran esfuerzo. 
 
Desde el año pasado, la fundación, el equipo de gestión y los padres de los alumnos, vienen construyendo el edificio con un método innovador de tecnología en experiencia 3 C. 
A la idea, se sumaron personas relacionadas al saber de la construcción, como es el caso de Lucas Recalde, referente que desarrolló la tecnología en experiencia 3 C o la arquitecta Emilse Vettori.
 
Originariamente, la escuela nació en el año 2018, con dos grupos que luego fueron abriendo los siguientes niveles. Mientras construían su institución de manera sustentable, comenzaron a dar clases en otro espacio temporario ubicado en Chacra de Luna, de Colonia Caroya.
 
Actualmente, la escuela está conformada por 96 alumnos de nivel inicial (sala de tres, cuatro y cinco) y de nivel secundario (de primer a sexto grado). Este año, se incorporaron estudiantes de sexto grado, “por eso el apuro para que puedan habitar en su último año el nuevo espacio”.
 
Según explicó Anabel, el proyecto pedagógico de la institución está articulado con la infraestructura del espacio. Así, afirmó que habitar la nueva instalación permitirá potenciar la propuesta educativa:
 
“ Se va a visibilizar mucho más esta forma de plantear la enseñanza, de pensar otras formas de agruparse y organizarse.(…) Ahora sí que desde lo pedagógico vamos a poder potenciar un montón la ideas y los resultados están a la vista porque los chicos aprenden con disfrute”, reflexionó.  
 
La idea de crear con sus propias manos un edificio sustentable, se conecta con una enseñanza pedagógica que los niños van adquiriendo mientras transitan el lugar.
 
La directora comentó que capacitan a los niños para que tengan una visión con conciencia ambiental, en cualquier actividad de su presente y futuro.
 
Explicó que utilizar elementos no tradicionales con ventajas ambientales, es el inicio de un camino para pensar en soluciones más amigables con el ambiente.
 
Para despedir el antiguo espacio (en Chacra de Luna), una vez desarmado el tejido perimetral, docentes y alumnos se reunieron por última vez en el patio para cantar y contar anécdotas, imágenes y sensaciones que cada uno se llevó del lugar.

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