El termómetro social elevó su temperatura en la ciudad de Colonia Caroya luego de la instalación de la multinacional Bridgestone en Deán Funes.

 

Después de la reunión que mantuvieron esta semana el Intendente Brandán y el empresario Luis Carrizo con los ediles de todos los bloques que componen el Concejo Deliberante, donde se aclararon los motivos que tuvo LAC para mudar la firma al norte de Córdoba, la Cooperativa de Luz de la Colonia quedó como la principal responsable de estropear la negociación ante el empresario desarrollista.  

 

Tal como lo anticipó Mirá El Norte, Carrizo puntualizó que la Cooperativa presupuestó los transformadores y la potencia de energía que necesitaba Bridgestone en unos 55 mil dólares más IVA, sumado a otros requerimientos de la firma.

 

Hasta esa instancia el proyecto marchaba bien y todo hacía parecer que la inversión se concretaría definitivamente, pero ingresó en un ida y vuelta cuando el empresario le solicitó mayores detalles de la obra que la institución se había comprometido a realizar.

“La cooperativa no quiso dar más detalles porque era propiedad intelectual”, relató a Radio Jesús María el concejal de Cambiemos, Matías Peralta Cruz. 

 

A partir de este precedente negativo que hizo perder a la localidad unos 70 puestos de trabajo, las autoridades caroyenses tomarán cartas en el asunto y pretenden conformar una comisión que deje establecidas las condiciones y recursos disponibles con los que cuentan las instituciones ante una eventual inversión. 

 

En la misma entrevista, Cruz Peralta también comentó de la existencia de otro proyecto de inversión de LAC en la ciudad (una planta de hormigón elaborado), que fue aprobado con correcciones en el Concejo Deliberante y del que poco se sabe hasta el momento.