Ariel Rivero transita los últimos días de su gestión al frente del municipio de Quilino y los rumores de que va a entregar una administración quebrada en lo financiero sobrevuelan todos los ámbitos la localidad. 

 

El jueves por la tarde participó del acto de entrega de diplomas que la Junta Electoral Municipal hizo efectiva a las autoridades electas en las elecciones del 14 de abril y además de repartir besos, abrazos y buenos deseos al equipo que asumirá el próximo 14 de diciembre; se encargó de desmentir esa versión y aseguró que deja un municipio con cimientos firmes.

 

Mostrando su mejor perfil conciliador, algo que no hizo durante su campaña política, el futuro concejal de la UCR redobló la apuesta y remarcó que le traspasará a Mabel Godoy una Municipalidad totalmente saneada y con una suma millonaria por cobrar en planes y programas que el Gobierno Provincial le adeuda. 

 

A pesar de que su gestión y media (2013 -2019) no fue aprobada por la sociedad en las urnas (49,87% a 38,86%) y respaldó el proyecto que propuso Mabel Godoy, señaló que su objetivo se enfocó en ejecutar obras de infraestructura de desarrollo sin descuidar la asistencia social e institucional. 

 

Sagaz y rápido en sus declaraciones, le metió presión a Mabel y deslizó que si sabe aprovechar su relación con el Gobierno Provincial le será difícil gobernar en el transcurso de su periodo. 

 

Con la cabeza puesta en los sueldos

 

Con la preocupación puesta en los haberes de los trabajadores, el recelo del equipo técnico de la futura Intendenta pasa por saber qué hará Rivero con la coparticipación provincial que será depositada en los próximos días, teniendo en cuenta que ese dinero se utilizaría en su mayor porcentaje para pagar los sueldos y el medio aguinaldo de la plantilla de 900 empleados que tiene en la actualidad el municipio. 

 

Otra de los movimientos sospechosos que advirtieron son los días de asueto que decretaría el mandatario el jueves 12 y el viernes 13 de diciembre, curiosamente dos días antes del traspaso. 

“Esperemos que no se gaste todo el dinero de la Coparticipación que es para pagarle el sueldo a los empleados, acá todo es muy sospechoso, ahora nos enteramos que va a decretar dos días de asueto antes del traspaso, no sabemos para qué se quiere quedar solo en la Municipalidad”, confió un allegado del equipo técnico de Mabel Godoy a Mira El Norte. 

 

Cabe recordar esa maniobra (de gastarse la coparticipación) le efectuó Victor Maggi a Soledad Carrizo en el año 2007 cuando le transfirió el municipio. Si bien el parque automotor y las dependencias estaban en condiciones, “La Sole” tuvo que tomar un crédito para hacer frente a los salarios.