El balance de los primeros días de gestión de la Intendenta de Quilino, Mabel Godoy, tuvo noticias buenas y malas. La recuperación de la limpieza de la ciudad y el reacondicionamiento del balneario municipal con la ayuda de la Municipalidad de Deán Funes, la organización de las áreas para restablecer los servicios que brindan a la comunidad; encuadradan dentro de las primeras acciones que ejecutó Godoy para poner sobre rieles la administración.

 

También, dejó sin efecto el decreto con el que Ariel Rivero nombró en planta permanente a 36 empleados de su confianza. En este punto la mandataria explicó que anuló el decreto porque no se creó una partida presupuestaria en el presupuesto para pagarle los haberes a los empleados.

 

“Es curioso que con tanta experiencia que tiene como Secretario de Gobierno e Intendente vaya a dejar 36 empleados en planta permanente sin una partida presupuestaria para pagarles, creo que fue adrede para que yo tome esta decisión drástica que analizamos una y otra vez con mi equipo técnico, el municipio está fundido y no puede hacer frente a este gasto,  por eso se les ofreció a los trabajadores ingresar a la modalidad de pasantes para que no queden fuera del sistema, hay unos que accedieron y otros que no”, expresó. 

 

En expresiones de la Intendenta, Rivero le entrego el 14 de diciembre la administración con un déficit de unos 10 millones en cheques diferidos, un parque automotor destruido, un corralón sin herramientas y una superpoblación de empleados. 

 

Ante esta situación desesperante se estaría analizando decretar una emergencia económica que le permitirá conocer en detalles la deuda y estudiar caso por caso.

 

Foto: Franco Farías - Diario Primer Informe