Por temor a un incremento en la mortalidad, el gobierno impondrá nuevas restricciones a la circulación.

El Presidente establecerá por DNU restricciones a la nocturnidad en el AMBA y otras regiones con riesgo epidemiológico. Sería por entre dos y tres semanas.

Política y Sociedad 07/04/2021

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El Gobierno nacional establecerá antes del fin de semana nuevas restricciones sociales para intentar frenar la curva de contagios de Covid-19 en gran parte del país, tras una alarmante proyección que indica que si la Argentina mantiene el actual crecimiento exponencial de casos podría contabilizar para julio más de 104.000 muertos por esta enfermedad.   
 
A esto se sumó que la cantidad de nuevos casos de Covid-19 detectados alcanzó el martes la cifra récord de 20.870 contagios para un día, con 163 muertes. Mientras, la ocupación de camas de terapia intensiva dio otro paso, alcanzando el 57,4% a nivel nacional y 63,5% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde viven 16,5 millones de personas.  
 
El presidente Alberto Fernández propuso que se avance con un “toque de queda” que reduzca la circulación social entre las 22 y las 6 por entre dos y tres semanas en el AMBA y todas otras zonas con riesgo epidemiológico, para intentar ralentizar la segunda ola de Covid-19.  
 
Una por una, estas serían las medidas que contiene el decreto que se conocería en las próximas horas:
 
Prohibición de la circulación nocturna.
Prohibición de reuniones sociales en espacios privados.
Suspensión de todos los eventos en salones o espacios cerrados
Aforo del 30% en restaurantes y bares durante las horas que estén abiertos
Suspensión de viajes de egresados
Cierre de casinos y bingos.
Cierre de deportes en lugares cerrados. 
El lunes y martes hubo reuniones frenéticas en Casa Rosada por el AMBA y habrá un nuevo encuentro con todos los gobernadores del país.  
 
La gestión de Horacio Rodríguez Larreta pidió no cerrar antes de la 0, por el impacto en el rubro comercial de la ciudad. Y el gobierno bonaerense de Axel Kicillof dijo que se podría buscar un punto intermedio. Por ello, lo que se anunciaría de manera inminente sería el cierre entre las 23 y las 6 para todas las actividades no esenciales.  
 
Carla Vizzotti, ministra de Salud, dijo que las medidas deberían regir por al menos tres semanas para bajar la transmisión del virus y para vacunar a quienes tienen más riesgo y bajar la mortalidad. Y habló de medidas “localizadas, intensivas, transitorias y oportunas” que no impacten en los sectores productivos, comerciales ni en el esparcimiento. 
 
Testeos en Córdoba durante Semana Santa. (José Hernández)
 
Por la tarde, en la Cámara de Diputados, la ministra aseguró que las actividades con protocolos no son fuentes de infección. “Las fuentes de contagio son las reuniones sociales, son aquellos momentos en lo que estamos con personas de confianza, que hace que podamos pasar más tiempo en lugares donde hay más posibilidades de transmisión viral y con menos cuidado”. 
 
Este martes, el Gobierno trabajaba para terminar de “pulir” el texto del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que publicará para una nueva etapa del Distanciamiento Social (Dispo), que vence el 9 de abril. Allí habrá “más controles y restricciones” principalmente en lo que hace a la nocturnidad, confirmaron fuentes de Salud.  
 
A la mesa con la Ciudad y Buenos Aires, Vizzotti llevó un informe de evaluación de riesgo epidemiológico con precisiones sobre 85 departamentos en todo el país. Este revela que las zonas más críticas son nuevamente el AMBA, Córdoba, Mendoza y Santa Fe, donde se encuentran los mayores centros urbanos.  
 
Proyecciones de muertes y vacunas
 
Por otro lado, cayó como una bomba en Casa Rodada y en la quinta de Olivos, donde trabaja el presidente Alberto Fernández, aislado por atravesar un cuadro infeccioso por coronavirus desde la semana pasada, una proyección realizada por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud (IMHE, por sus siglas en inglés), dependiente de la Fundación Bill y Melinda Gates.   
 
Esa proyección dice que si la tendencia de las últimas semanas en el ritmo de contagios se mantiene, superando picos de la pandemia en 2020, el sistema sanitario podría verse colapsado y eso incrementaría exponencialmente la cantidad de muertos por Covid-19. Así,  entre el 1 de abril y 1 de julio podrían registrarse 47.663 muertos, alcanzando una cifra total de 104.134 personas fallecidas por esta enfermedad infectocontagiosa.   
 
Entre el comienzo de la pandemia y la actualidad hubo 143 muertos en promedio por día por Covid-19 en Argentina de acuerdo con los registros oficiales. Si se registrara la proyección del IMHE, entre el reciente 1 de abril y el próximo 1 de julio habría 523 muertos por día en promedio.   
 
Las mismas proyecciones indican que se esperan 4.401.955 de muertes por Covid-19 en el mundo para el 1 de julio si los Estados no actúan velozmente con restricciones. Brasil registraría 562,863 muertes por la misma enfermedad; Chile, 46.362; Paraguay, 13.278; Bolivia, 18.613; y Uruguay, 2.875.   
 
En ese contexto, Fernández pretende medidas específicas. Es que en las últimas tres semanas la tendencia fue exponencial. En la primera de esas tres, los casos aumentaban a un ritmo del 5% semanal; en la segunda, 11%; y en la tercera fue mayor al 30%, incluso en algunas áreas de la zona metropolitana donde vive el 35% de la población del país.  
 
Hace una semana había 48 departamentos con indicadores de alto riesgo epidemiológico. Allí viven 12 millones de personas. Ahora hay 85, por lo que se duplicó la cantidad de personas en zona de alerta roja, alcanzando la friolera de 25 millones de habitantes.   
 
Mientras tanto, el Gobierno busca desesperadamente más vacunas en el mundo para intensificar la inoculación a la población de riesgo. Argentina cuenta en su territorio con unas 7.266.500 vacunas contra el Covid-19. Entre ellas están la Sputnik V; las de Oxford-AstraZeneca del mecanismo Covax; las Sinopharm; y las Covishield.   
 
Y según confirmó este martes ante la Cámara de Diputados la ministra de Salud, Carla Vizzotti, el Gobierno negocia con los laboratorios Johnson & Johnson, Novavax, Cansino, Bharat Biotech, Sinovac y Fanlay para que provezcan de más vacunas. Mientras, Fernández habló con Moderna para el segundo semestre.

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