La renuncia del intendente electo de Villa Tulumba Gustavo Palomeque cinco días antes de enfrentar un polémico proceso revocatorio en su contra, ha dejado la cuestión política instalada nuevamente en la vida cotidiana de los tulumbanos.

 

Ahora los habitantes de la convulsionada Villa, ya no deben juzgar a una sola persona por sí o por no, sino que esta vez las piezas tienen otra cara y deben elegir por uno o por otro.

 

Si bien ningún candidato ha expresado públicamente el deseo de participar, “Basilio” Palomeque, el actual intendente interino de la localidad y el concejal opositor (JPC), Sebastián Peralta, son números puestos ante la opinión pública.

 

LA ELECCIÓN

 

De ambos lados, sostienen que esta elección no es la misma que la del 2015 ya que en esa oportunidad, “El Tata” resultó victorioso por un margen muy ajustado recibiendo el voto castigo de varios sectores opositores a los que estaba enfrentado, e inclusive de referentes del peronismo que también le jugaron en contra.

 

La lectura fina de esta contienda electoral, es que “Basilio” no tiene el desgaste del “Tata” y a lo largo de todos estos meses frente a la gestión ha logrado capitalizar la mayoría de esos votos detractores.

 

Un dirigente de peso del PJ del norte, confió a este medio “que el Gobierno Provincial no quiere perder ningún municipio y por esa razón el apoyo sería contundente”. 

 

Sin embargo, no subestiman el buen trabajo que el equipo de “Juntos Por Córdoba” puso en juego en los comicios del año 2015 y en esta nueva etapa hasta llegar a la revocatoria. Un hombre del riñón de Peralta, contó a Mira El Norte “que ganar Tulumba es ganar el pueblo del hombre de Schiaretti”, y por ese motivo esperan un fuerte respaldo del radicalismo del norte.