Sin territorio ni inteligencia para plantear un Norte sólido políticamente, las gestiones de nuestros representantes no tiene peso allá arriba.

 

Las causas de corrupción en las que están envueltas las principales figuras políticas y las diferencias que existe entre ellos para aunar reclamos, son las consecuencias de encontrar las puertas difíciles de abrir.

 

En la última visita del presidente de la nación, Mauricio Macri, a la ciudad de Jesús María, allegados a él manifestaron que uno de los motivos por lo que no hubo anuncios para el norte adentro, fueron las sospechas de corrupción que había en los funcionarios.

 

Hace unas semanas un grupo de jefes comunales y legisladores se reunieron con autoridades de Vialidad Nacional, para avanzar en la reparación del tramo de la ruta nacional n °60 en la localidad de Avellaneda, que está destruido desde febrero de 2014 y todavía no hay respuestas.

 

Un importante afiliado radical de esta parte de la provincia con buena llegada nacional, sostuvo que los representantes de los habitantes del norte no cuentan con dirigentes de calidad; ya que solo han buscado el beneficio personal y sus familiares.

 

Ojala sea un alivio para el estado que la justicia esté detrás de ellos, para terminar con una etapa negra en el siempre Norte Olvidado. 

 

La pregunta final que nos deberíamos hacer todos es: ¿Qué estamos esperando para trabajar en una verdadera renovación de los cuatro políticos que no permita levantar cabeza?