Detuvieron en Brasil al "Pato" Cabrera.

Fue capturado por Interpol a partir de una orden internacional emitida desde Córdoba. Tiene imputaciones y denuncias por distintas causas de violencia de género. A ese país llegó vía Estados Unidos, donde se encontraba desde julio.

Policiales 14/01/2021

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El reconocido golfista Ángel “Pato” Cabrera, considerado como prófugo por la Justicia cordobesa, fue capturado por Interpol en Río de Janeiro, Brasil.
 
En Córdoba, se lo buscaba para ser juzgado por una causa de violencia de género. Cabrera, además, tiene otras causas en instrucción por el mismo delito. En total, hay tres mujeres denunciantes.
 
El fiscal del primer turno de Violencia Familiar, Cristian Griffi, pidió su captura internacional el 14 de agosto último. También solicitaron la detención ese mismo mes la fiscal de la Cámara 2ª del Crimen, Laura Battistelli, y la vocal de la cámara que va a juzgarlo, Mónica Traballini. Estas dos últimas funcionarias judiciales entendieron que era necesaria la detención de Cabrera, ya que no se había presentado para ser notificado del inicio del juicio en su contra.
 
Cabrera permanecía en Estados Unidos desde el 20 de julio último, tras arribar al estado de Carolina del Norte en un vuelo privado. Desde entonces, la Justicia de Córdoba indicó que no había pedido autorización para viajar y lo declaró en rebeldía. Días después, se fueron acumulando los pedidos de detención internacional.
 
¿Por qué la Justicia cordobesa entiende que Cabrera viajó sin autorización? Porque en Tribunales 2 lo aguarda un juicio en la Cámara 2ª del Crimen por dos causas de violencia de género en perjuicio de su expareja, la policía Cecilia Torres Mana. Se trata de dos procesos penales paralelos: uno fue elevado a juicio por la fiscal de instrucción Jorgelina Gutiez y el otro lo llevó a juicio el fiscal de Violencia Familiar Griffi. Por una cuestión de orden práctico, ambas causas se unificaron para ser juzgadas al mismo tiempo en la Cámara 2ª del Crimen.  
 
 
Además, la fiscalía de Violencia Familia a cargo de Griffi lo imputó en el marco de otras denuncia similares de la misma Torres Mana, de su exmujer Silvia Rivadero y de Micaela Teresa Escudero, otra expareja.
 
El 14 de agosto, en el marco de una nueva denuncia de Torres Mana porque supuestamente Cabrera había violado durante cuatro oportunidades la orden de restricción en relación con ella, el fiscal Griffi ordenó allanar su domicilio en un country y los policías se toparon con que el deportista ya no estaba en Córdoba.
 
Fue entonces cuando se ordenó la primera orden internacional de detención. Días después, a pedido del abogado denunciante Carlos Nayi, la jueza Traballini también solicitó su captura internacional.
 
O sea: la detención de Cabrera en Brasil ocurrida este jueves responde a las causas en las que su exnovia, Torres Mana, figura como denunciante.
 
El acusado intentó justificar su viaje indicando que debía participar de una serie de torneos internacionales de golf en ese país. Incluso, en octubre, utilizó las redes sociales para publicar fotos de él tras una cirugía de muñeca a la que fue sometido en Estados Unidos.
 
Para su abogado Miguel Gavier, los pedidos de detención se produjeron en el marco de una “sobreactuación” judicial. Sin éxito, presentó diferentes recursos para apartar a la fiscal y al tribunal que deben juzgarlo. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) le dio un completo aval al pedido de la jueza Traballini.
 
A partir de entonces, vía diplomática, la Justicia de Córdoba envió diferente documentación a Estados Unidos para que se analizara el pedido de detención internacional. 
 
Un juez de ese país le daría curso si comprueba que el delito por el cual es perseguido Cabrera tiene “correspondencia” con la tipificación de figuras de los códigos locales. También se da curso cuando la posible pena es superior a dos años de prisión.
 
Se trata de un trámite engorroso que lleva su tiempo. 
 
Por eso, en Córdoba aguardaban otra carta: que el golfista debiera abandonar de manera forzada aquel país.
 
Como Cabrera permanecía con visa de turista, tenía permanencia en ese país por un plazo máximo de seis meses. O sea, el próximo jueves debía marcharse de Estados Unidos a riesgo de ser declarado ilegal. Para la Justicia cordobesa, se trataba del “día D”. Pero, al parecer, el golfista decidió abandonar antes el país del Norte, algo que ahora causó sorpresa en Córdoba.
 
Este jueves fue detenido por Interpol en Brasil. Fuentes que siguen de cerca el caso indicaron que la detención se produjo en el barrio de Lebron, en la zona sur de la ciudad de Río de Janeiro.
 
Al parecer, el pasado 31 de diciembre Cabrera habría traspasado el control migratorio en el aeropuerto y estaba en un domicilio cuando fue detenido por los agentes policiales.
 
En Tribunales 2 de la ciudad de Córdoba, todavía no llegó ninguna notificación formal sobre su detención.
 
“La Justicia es una rueda que tiene distintas formas. A partir del 30 de julio comenzó a rodar. Ahora llegará el juicio y vamos a pedir prisión efectiva. Creyó que desde su prestigio se iba a poder llevar por delante al Poder Judicial de Córdoba”, indicó el abogado denunciante Nayi al conocer su captura.
 
Ahora es el turno de la extradición o exportación, trámite que puede llevar 15 días más, según apuntaron fuentes judiciales.
 
 
 

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