En sala unipersonal presidida por el juez Roberto Ignacio Cornejo y la fiscalía de Cámara de Mercedes Balestrini, la Cámara 9ª del Crimen decidió condenar a 7 años y 10 meses de prisión a Jonathan Esteban Gordillo por encontrarlo culpable del delito de abuso sexual con acceso carnal en contra de una mujer.

 

Los hechos se remontan a enero de 2020 cuando Gordillo consiguió trabajo para él y para una mujer en uno de los negocios de venta de ropa que se montan en los alrededores del Festival de Doma y Folklore de Jesús María.

 

La investigación determinó que el joven de 27 años comenzó a insinuarse a la mujer y a recriminarle que no le correspondiera, y hasta la trató públicamente de desagradecida.

 

La madrugada del 13 de enero de 2020, Gordillo y la mujer compartieron algunas bebidas alcohólicas juntos, también en compañía de otros amigos, y en un momento él le sugirió que se volvieran juntos. Entonces, sobrevino para la mujer lo peor.

 

CALVARIO Y AMENAZAS

 

El victimario la hizo ingresar a una vivienda, trancó la puerta, ató a la mujer a la cama, la desnudó y procedió a violarla en varias oportunidades y en varias posiciones.

 

Cuatro horas de calvario vivió la mujer hasta que logró que él la libere de las ataduras, aunque bajo amenaza de hacerle daño a una de sus hijas si llegaba a narrar lo sucedido. La joven quedó con algunas escoriaciones en la mano, una marca en el cuello tipo “chupón”, y su ropa interior destrozada.

 

Pero lejos de guardar silencio, la mujer fue pidiendo auxilio a cuanta persona se le cruzó y por sugerencia de amigos y hasta de su propio patrón decidió denunciarlo y someterse a los peritajes de rigor frente a las autoridades policiales, primero, y en el Polo de la Mujer, más tarde.

 

El peritaje físico y el psicológico fueron contundentes durante el juicio que concluyó este jueves, al igual que el testimonio de testigos y agentes de seguridad que asistieron a la víctima en las horas posteriores a los hechos denunciados.

 

SECUELAS VARIADAS

 

La pericia psicológica dejó claro que la mujer resultó con secuelas de importancia después de los abusos y eso se tradujo en insomnio, trastorno del sueño, miedo al recordar los hechos traumáticos, y retracción social, entre otros problemas.

 

El abogado Javier Foresi, que patrocinó a la víctima como querellante, señaló que la mujer no quedó conforme con la cuantía de la pena que tampoco coincidió con lo que había solicitado durante los alegatos y antes del veredicto.

 

Gordillo permanece preso desde el 28 de febrero de 2020 y cumplirá el resto de su condena en el establecimiento penitenciario de Bouwer.