Maxi, el niño gitano que miraba dibujitos animados en las vidrieras del centro Deán Funes solo a la medianoche, recibió todo este tiempo la contención de una sociedad llena de amor y solidaridad.

 

Maxi, tiene 8 años, vive con sus abuelos y asiste a la escuela Maria Josefa de Belgrano y Peri de la ciudad de Deán Funes. Luego de la publicación en Mira El Norte del niño que observaba televisión en la vidriera de una mueblería, el calor de una comunidad de corazón grande lo abrazó.

 

LA CONTENCIÓN Y LA SONRISA

 

Una restaurante que le dio de comer lo tomó como la buena acción del día, pero la más reciente es un mimo al corazón de un niño, porque una de las barreras de contención más importante que puede tener una sociedad abrió sus puertas para mostrar un nuevo y sano camino.

 

Se trata de los Trenes Rugby Club, una escuelita de valores radicadas a base de esfuerzo desde hace un par de años en la ciudad. “Maxi está súper entusiasmado y quiere volver”, expresó la institución en su facebook oficial, publicando una fotografía que retrata una sonrisa que nos hace felices a todos.