En 10 años, los precios del súper subieron 1.673%

La canasta de 41 productos que releva La Voz costaba $ 1.093 en enero de 2010. Hoy, hacer la misma compra demanda $ 19.384. Alimentos básicos, como la yerba, la manteca o el aceite, aumentaron más del 2.000% en la última década. La papa fue lo que menos subió: 862%.

Sociedad 13/01/2020

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¿Se acuerda de cuánto salía un litro de leche hace 10 años? ¿Y un kilo de pan? ¿Y un paquete de yerba? ¿Recuerda cuánto gastaba para llenar un changuito cada vez que iba al súper?
 
Han pasado 10 años, y en Argentina eso es mucho tiempo. Sobre todo en términos económicos. En la última década, la inflación ha sido nuevamente protagonista, y los precios no han parado de subir año tras año.
 
 
 
Aprovechando que comenzamos una nueva década, y terminamos otra, La Voz comparó los precios de enero de este año con los de enero de 2010, y el resultado –aunque esperado– no deja de sorprender.
 
Tomando como base la canasta que releva este diario mes a mes en las principales cadenas minoristas de la ciudad de Córdoba, el incremento de precios en dicho período promedió el 1.673,08 por ciento.
 
En enero de 2010, la canasta de 41 productos secos y frescos y artículos de limpieza y tocador (que suman 194 unidades) tenía un costo de 1.093,28 pesos. Hoy, 10 años después, vale 19.384,70 pesos. La diferencia es impresionante: 16,7 veces más.
 
El resultado resume sin más vueltas el fracaso en materia de contención de la inflación en la última década. Ni la administración kirchnerista, que gobernó el país entre 2003 y 2015, ni el gobierno macrista de los últimos cuatro años lograron dominar la persistente alza en los precios.
 
Más de 20 veces
 
Al analizar los productos más básicos que componen la canasta, se observa que muchos de ellos subieron por encima de la media.
 
La yerba, por ejemplo, aumentó 2.639 por ciento en la última década. Un paquete de un kilo de una marca reconocida (aunque no la más cara) costaba en enero de 2010 apenas 7,02 pesos. En la actualidad, el mismo envase, con la misma yerba, sale 192,35 pesos. Con lo que sale hoy un paquete de yerba, se podían comprar 27 kilos hace 10 años. Y todavía sobraría plata.
 
Otro de los productos que más aumentaron en este lapso es la manteca. Un paquete de 200 gramos de primera marca que hoy cuesta casi 112 pesos valía 4,15 pesos hace 10 años.
 
La manteca es el producto lácteo que más subió, pero no el único. La lecha fluida en saché, también de una marca reconocida, pasó de 3,05 pesos a comienzos de 2010 a 52,81 pesos en la actualidad.
 
En los últimos tres años, la leche viene aumentando de manera sostenida, lo que generó no sólo una caída drástica en su consumo, sino también la aparición de diversos productos sustitutos, como los “alimentos a base de leche”.
 
El aceite de girasol, uno de los productos de mayor rotación en la alacena de cualquier hogar, también se anotó entre los que más se encarecieron en estos 10 años. La botella de 1,5 litros pasó de costar 5,63 a 132 pesos (+ 2.244 por ciento).
 
En rigor, en la primera mitad de la década pasada, el precio de este producto aumentó muy poco merced a una disposición oficial que ordenaba a las exportadoras de aceite a subsidiar el costo para el consumo interno.
 
Entre las bebidas, la gaseosa más consumida también subió muchísimo de precio. La botella no retornable de 2,25 litros costaba hace 10 años 6,19 pesos. Hoy, el envase descartable de 2,50 litros (la anterior presentación ya no se comercializa en los supermercados) sale casi 126 pesos.
 
Las carnes merecen un párrafo aparte. El corte que más aumentó en la década pasada fue la carne molida: un 2.621 por ciento, muy por arriba de la media de la canasta. El kilo de “picada común” costaba 8,91 pesos en enero de 2010 y hoy cuesta 242 pesos.
 
Los cortes de pulpa no aumentaron tanto, pero también ajustaron significativamente su precio. El kilo de bifes de nalga pasó de 23,37 a 423,48 pesos: un incremento superior al 1.700 por ciento.
 
También en los últimos años, producto de la apertura de las exportaciones, el valor de la carne para el mercado interno experimentó una suba importante que, en la primera mitad de la década, estuvo relativamente contenida.
 
Algo similar pasó con el pan y con las harinas en general. En los últimos tres años, el precio se disparó ante la ausencia de medidas de protección al mercado interno. El pan francés subió más del 1.500 por ciento en 10 años, pasando de 5,83 a 94,20 pesos por kilo.
 
El rubro frutas y verduras fue el que menos subió en la década. En general, estos alimentos frescos, muchos producidos en el cinturón verde de Córdoba, aumentaron por debajo de la media.
 
La papa, por ejemplo, la verdura más consumida en la mesa de los cordobeses, “sólo” subió un 862 por ciento en 10 años. En enero de 2010, el kilo salía 3,22 pesos, y hoy cuesta 30,95.
 
Las verduras de hoja, como la lechuga o la acelga, aumentaron en el mismo período entre 1.100 y 1.300 por ciento. Un kilo de lechuga arrepollada costaba casi seis pesos en aquel entonces, y actualmente vale entre 70 y 75 pesos. El paquete de acelga, en tanto, pasó de 3,20 a 40 pesos.
 
Las frutas tuvieron comportamientos semejantes, con incrementos superiores al mil por ciento en la década, pero por debajo del promedio de la canasta general. La banana es la única excepción: producto de las constantes subas del dólar (la mayoría se importa de Ecuador y de Bolivia), su precio se ajustó casi 2.500 por ciento en 10 años: de 4,24 pesos por kilo, se fue a casi 110 pesos.
 
Imparable
 
Más allá de las variaciones en los distintos rubros, con semejantes aumentos en todos los productos que la componen, el costo de la canasta que releva La Voz se viene haciendo cada año más pesada para el presupuesto familiar.
 
Aunque viene subiendo año tras año, desde 2017 su valor se disparó de manera alarmante, sin que hasta ahora se observe alguna desaceleración que permita suponer un cambio de tendencia.
 
En 2010, el costo de la canasta no superaba los 1.100 pesos. A mediados de la década (en 2015), ya había trepado a casi cuatro mil pesos. En los siguientes tres años, comenzó a encarecerse a un ritmo mayor, hasta llegar a comienzos de 2018 a un valor de 7.835 pesos.
 
Pero lo más complicado estaba por venir. En ese año, megadevaluación del dólar mediante, el costo de la canasta se disparó un 60 por ciento en 12 meses, para superar los 12.600 pesos.
 
Y en 2019, con una nueva crisis cambiaria que llevó el dólar por arriba de los 63 pesos, y con el estrés que significó el extenso calendario electoral, la canasta volvió a subir fuertemente. En todo el año, se encareció un 53,7 por ciento, alcanzando casi los 20 mil pesos.
 
Los salarios corrieron siempre desde atrás
 
A lo largo de la década pasada, los salarios también tuvieron aumentos importantes, aunque siempre se mantuvieron por detrás de una inflación que en todo el período se ubicó en torno al 1.600 por ciento.
 
El salario mínimo, vital y móvil (SMVM) estaba estipulado en enero de 2010 en 1.500 pesos. Hoy, contabilizando la última actualización de octubre de 2019, es de 16.875 pesos. La diferencia en 10 años es de 1.025 por ciento, muy por debajo de lo que aumentó la canasta de alimentos en igual lapso.
 
Otra referencia que refleja el retraso salarial en este período es la que ofrecen las estadísticas oficiales del Ripte. La remuneración promedio de los trabajadores del sector privado era de 4.074 pesos a comienzos de 2010. Hoy, es de 52 mil pesos. Entre una punta y la otra, el incremento de los salarios privados fue del 1.176 por ciento, también menor que la inflación acumulada en los 10 años.
 
Y tomando como referencia el promedio de los salarios conformados de convenios colectivos (en las categorías más representativas de cada sector), el aumento en la década fue del 1.190 por ciento: pasó de 2.289 a 37.275 pesos. Otra vez, detrás de los precios.
 
Dólar
 
En aquel lejano enero de 2010, el dólar minorista cotizaba a 3,82 pesos. Hoy, el oficial está en 63 pesos. La diferencia es del 1.549 por ciento. Y si se toma el “dólar solidario” (81,90), del 2.043 por ciento.
 
Bebidas alcohólicas: También con fuertes subas
 
Todas registraron aumentos superiores al 1.400%.
 
Cerveza. Un litro de cerveza de la marca más conocida costaba a comienzos de 2010 unos $ 4,50. Hoy, 10 años después, no vale menos de $ 90.
 
Fernet. La botella de 750 cc de la marca más elegida por los cordobeses salía $ 32 en 2010. Una década más tarde, cuesta alrededor de $ 450.
 
Vinos. Los vinos finos también aumentaron mucho en estos años. Hoy, una botella de una marca intermedia sale $ 180. Hace 10 años, salía $ 15.
 
Lo que menos aumentó en 10 años
 
Papa. Es el producto que menos aumentó en la última década. Pasó de $ 3,22 a $ 30,95: un incremento del 862%.
 
Anco. El zapallo “coreano” costaba en enero de 2010 $ 4,59. 10 año después vale $ 51. El incremento fue del 1.009%.
 
Acelga. Fue la verdura de hoja que menos se encareció: pasó de $ 3,22 a $ 40,45 el kilo, lo que supone un ajuste del 1.157%.
 
Huevos. También están entre los alimentos con menor suba en la década. Hace 10 años, la docena costaba $ 6,70; hoy, $ 86,35.
 
Arroz. La caja de un kilo de la marca más reconocida pasó de $ 7,90 a $ 77,74, lo que implica una suba del 884%.
 

 

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